martes, 30 de diciembre de 2008

dos pozos ahí

Te estuve esquivando toda la primer parte de la noche, porque no quería quedarme a solas hablando con vos, porque sabía que me ibas a producir de nuevo el mismo efecto, el mismo retorcijón en la panza. Por un lado me dió felicidad sin límites saber que la revolución que sentí cuando te conocí, hace dos años, seguía tan encendida como aquella vez, por el otro me dió pena por mí saber que otra vez no te voy a poder tener porque tenés a tu marido, que encima me cae bien. Pero vos sabés, te viniste a falar conmigo y a preguntarme si tudo bem con voce, y que tengo tal lugar hermoso para recomendarte y al rato yo ya no estaba escuchando lo que me decías porque me había sumergido en tus ojos, y francamente no logro recordar el nombre del lugar del que me hablabas y del que te prometí que sería mi próximo destino de vacaciones porque solo tenía oídos para tus pupilas y tus pestañas y vos sabías porque te reías y yo debía tener una cara de tarado ahí parado con mi trago, yo tan flaco, vos tan gorda qué pareja despareja haríamos pero vos sabés, sabés todo eso mejor que yo... qué esperanza la mía de esperar que no se me note, ustedes hembras enseguida se dan cuenta, si están conectadas wi fi con la madre tierra, con su antena útero ahí, despierta. Porqué no tuviste hijos con él, todavía, tuve ganas de preguntarte, pero no se puede tan personal, solo se puede social.

viernes, 26 de septiembre de 2008

En el subte ovárico

Me desperté sudado, con la sensación de haber soñado. No recuerdo qué. Ah, sí, me acosté demasiado tarde y la cerveza no es un buen aliado para el madrugón. Me arrastro hasta la boca del subte y me dejo digerir por el monstruo. Hay demora, qué raro, maldita línea D. No tarda demasiado, veo poca gente, qué raro 2. Soy uno de los pocos que va a trabajar hoy? Me subo, me acomodo en pasillo haciendo fuerza contra una vieja que me da la espalda de frente a mi nuevo lugar, demasiado corrida hacia atrás. Tengo ganas de decirle algo pero no lo hago. Me reprimo y me molesta: una ola de desagrado me sube por la garganta y se instala arriba de mis órbitas oculares. Como sea, siento la presión de la espalda de la vieja contra la mía. No importa, ya me estoy acostumbrando. Hago lo mismo con la luz de tubo, demasiado fuerte para esta hora de la mañana. Las caras se ven pastosas. Plaza Italia: sube la pendeja que vi hace un mes, muy fuerte. Debe tener unos veinte años, con cara de caramelo masticable. Se sabe linda y adopta la pose de la "no me importa nada de nada". Se viste concienzudamente desprolija, con unas calzas para arrancárselas a mordiscones, una remera, una camisa cuadriculada por arriba y All-Stars rojas rotosas con cordones negros. Demasiado consciente de su cuidadoso descuido, pero ya tendrá tiempo para profesionalizarse, pienso. Más de uno se va a agarrar un dolor de cabeza por ella, seguro. Se para justo semi-de frente a mí, agarrada del mismo caño que yo, ella del lado de la puerta, yo del pasillo. Me mira furtivamente, con su cara de pendeja curiosa y acomoda provocativamente los auriculares de su Ipod shuffle, o lo que yo interpreto es acomodar provocativamente un par de auriculares. Y entro en la dimensión "viaje de observación". No pasa siempre, pero cuando pasa y la minita es la adecuada está bien. Ella mira con regularidad para controlar que yo estoy al pie del cañón. Yo, como soldado experimentado en las lides del te ignoro pero no, manejo los ritmos. Su curiosidad es curiosa y me mira con sus ojos marrones y hermosos. Es pendeja y por eso le gano. Como sea, me estoy calentando. No se me llega a parar el pito porque estoy muy dormido todavía. Al mismo tiempo que la estudio se me vienen imágenes de anoche, de lo que hablé con la otra en el auto, de lo que debería haberle dicho, de lo que no tenía derecho a decirle y le dije, y de que no desearás a la mujer del prójimo, que por eso es projimo y mañana puede tocarte a vos, con las consiguientes desventajas.
Como sea, a medida que transcurre el viaje le busco (y le encuentro) todos los defectos posibles a mi novia del vagón: un rastro de mocos en sus fosas nasales, las uñas sucias, despintadas, y casi que percibo el olor a pis de su bombachita adolescente. Y es inútil. No funciona, me sigue gustando. Carajo. Y yo sin ponerla.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Masa - César Vallejo

Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: "No mueras, te amo tanto!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:
"No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: "Tanto amor y no poder nada contra la muerte!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Lo rodearon millones de individuos,
con un ruego común: "¡Quédate, hermano!"
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre, echóse a andar...

sábanas mojadas

Cuando estoy mal me enfermo. Cuando no digo lo que tengo que decir me enfermo. Es como los sensores de alarma de auto cuando están demasiado sensibles y se activan a la menor vibración (este año ya van tres veces). Me llama el boludo de mi jefe y me pregunta porqué no chequeé los e-mails. Yo me veo golpeándole repetidamente la nariz contra el borde afilado de una pileta de cemento, hasta dejársela como un colgajo sanguinoliento, al ritmo de "no ves que estoy en la cama todo incómodo y sudado te pensás que me divierte?", pero lo que sale de mi boca es " sí, apenas pueda los controlo, sí, no me baja la fiebre", y lo dejo descargarse. Me corta caliente, encima. La verdad es que no encuentro las ganas de atacar, no encuentro la energía para hacerlo. No tengo más Chi. Me voy a dormir.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Domingos

Los domingos me agarra el miedo. De no poder seguir así. De que no pasa nada. De sentirme feo. De que no hay absolutamente nada que yo pueda hacer para torcer el rumbo. Que eso que creo que estoy haciendo no es más que la lógica inexorable del destino poco grandioso que me tengo (me tienen) preparado. Que la gente no cambia, o que el cambio es tan pequeño y difícil que me pregunto si vale la pena todo ese esfuerzo. De que el lunes es tan odioso porque es la confirmación de que otra semana calcada comienza.

viernes, 15 de agosto de 2008

Viernes oscuro

Mezcla de tristeza y bronca. Tristeza de ver al amigo triste, o enojado, o en ese estado indefinible pero definitivamente negativo en relación a mí. Quizá sea eso lo que más me está molestando ahora. Me pongo triste porque no quisiera que esto lo afectara más de la cuenta (que es mi cuenta, claro, no la de él, que debe dar unos números mucho peores que la mía). En todo caso también siento bronca, porque le avisé que esto podía pasar, y después de todo yo no lastimé a nadie, y en todo caso tomé todas las precauciones emocionales posibles dadas las circunstancias. No voy a decir que no jugué el juego. Estoy solo y necesito calor de mujer. ¿Se hubiera resistido él en mis circunstancias? ¿Cómo hacés cuando una pequeño y pulposo caramelo te dice "comeme toda"? Cómo te resistís a eso?? Y no sabía a cambio de qué renunciaría a las caricias. No puedo decir que ella me pareciera totalmente libre para tomar una decisión, pero quíen lo es? Sí, veo que tiene temas pendientes, como todos, y que lo prudente hubiese sido no meterme, pero ahora ya está. Ella lo pasó bien y yo también. Next

lunes, 11 de agosto de 2008

Qué terrible es no enamorarse. Siento que el tiempo pasa corriendo al lado mío y el pescado sin vender, por así decir. En realidad no es correcto, más bien me quedé sin pescado. Estoy vacío. Cuando hablo de amor hablo del amor romántico, de ese que le das a una sola persona. Porque del otro (quizá no haya más de uno, después de todo) tengo y doy: tengo mis amigos y mi familia, a los que aprendí a querer por ellos mismos y no por lo que me puedan dar (tarea nada fácil, en mi caso). En realidad, es como si le hubiera perdido el sentido a esa cosa artificiosa (?) de construir el mundo de cíclopes de Cortázar, de vos y yo para toda la vida (aunque sea aquí y ahora). Pero sospecho que quizá se deba a la falta de práctica... A fin de cuentas el mundo es de los entusiastas, no de los iluminados.

lunes, 21 de julio de 2008

De qué me sirve morirme? La tentación está, no perdés más tiempo en samsara. Al de ésta sección ya lo conozco, ya sé todo lo que vine a corregir. Sí, ya sé, tengo que apagar el ego, bla bla bla, como si fuera tan fácil. Como si toda la banda de santurrones que te hablan de eso no tuvieran un ego que deja al Aconcagua como un enano. Igual, no me dejé muchas alternativas, soy el rey del boicot. Entonces, ya fue. Apagón y cuenta nueva. Si total vengo ensayando desde hace 40 años.

lunes, 7 de julio de 2008

La ley del deseo

Y otra vez el maldito aguijón. Yo sabía que esto iba a pasar, por eso no quería encontrarme con ella. Porque tengo esa maldita frase de 2046 metida en la cabeza "El amor es un asunto de coordinación, de poco sirve encontrar a la persona correcta cuando el momento no es el adecuado". Y más que eso aún. Me veo como un muñeco químico, reaccionando a tontas leyes de la histeria. Es todo tan sencillo como parece? Chico encuentra chica - chica se copa más que chico - chica sufre, chico huye. O perfectamente al revés, al fondo del espejo. Para mí que la coincidencia es una mera ilusión de sincronicidad, un firulete afortunado de ballet, nada más. Y cuánto dura? Eso no debería preocuparte, bodhisattva, dice el maestro sentado en su almohadón, y yo pongo mi cara de impaciencia.

lunes, 9 de junio de 2008

Barfly

¿La vida? - Juan dió una larga pitada a su cigarro - La vida es estar pasado, a las 7 am, con los ojos enrojecidos delante de tu taza de café, mirando con descaro a la gorda imposible de la mesa de enfrente.

miércoles, 30 de enero de 2008

Máxima actoral

"Los actores ejercen su magnetismo porque son gente, por lo general bonita de ver, que repite en tiempo real cosas escritas, reescritas, trabajadas, retrabajadas, craneadas y adobadas en jugo de asiento, en tiempo no real, por gente por lo general bastante inteligente."

martes, 22 de enero de 2008

Aplastado como ojota de gordo

Obvio, cómo va a estar? Uno la ve sofocarse allá abajo, la ve extenderse sobre el asfalto caliente como un panqueque deseoso de que se lo coman de una vez, para dejar de sufrir. Y la comparación inevitable acaso, de cada cosa que se mira, con la propia vida. Y entonces nota uno esos pequeños detalles en los que no reparó durante el primer golpe de vista pero que ahora, sumados, adquieren una importancia espeluznante: el borde trasero externo de la suela corrido, inflamado, con un brillo perlado enfermizo de goma a punto de estallar, como queriendo escaparse del talón asesino; el borde anterior interno apelmazado debajo de un pulgar monumental, cíclope morcílleo, terror de hormigas, y quisiera uno entonces levantarse, ir hasta el borde de esa ojota sufrida antes blanca, ahora gris, y echarle un poco de agua fresca a pesar del gordo, pero no lo hace, se reprime porque claro, seguro lo toman a uno por un desubicado. Y uno mira, mira alrededor con una gota de sudor corriéndole por la sien, haciéndose el distraído, para asegurarse de que nadie se haya dado cuenta de lo que casi hizo (quieto, nene).

lunes, 21 de enero de 2008

Anti zen

Quisiera ser como vos, que te tomas las cosas con más tiempo, no como yo, que me quiero quemar ya mismo todo el tiempo. Porque no espero. Hago ahora, ahogo ahora, y no dejo que respiren ni los pensamientos, ni los abrazos, ni las miradas. Esto lo escribo, sale de mi cabeza como una mancha, se deposita sobre el papel y ya no me pertenece. Aunque lo edite, corrija, contradiga mil veces, ya está ahí, ya es.