viernes, 15 de agosto de 2008

Viernes oscuro

Mezcla de tristeza y bronca. Tristeza de ver al amigo triste, o enojado, o en ese estado indefinible pero definitivamente negativo en relación a mí. Quizá sea eso lo que más me está molestando ahora. Me pongo triste porque no quisiera que esto lo afectara más de la cuenta (que es mi cuenta, claro, no la de él, que debe dar unos números mucho peores que la mía). En todo caso también siento bronca, porque le avisé que esto podía pasar, y después de todo yo no lastimé a nadie, y en todo caso tomé todas las precauciones emocionales posibles dadas las circunstancias. No voy a decir que no jugué el juego. Estoy solo y necesito calor de mujer. ¿Se hubiera resistido él en mis circunstancias? ¿Cómo hacés cuando una pequeño y pulposo caramelo te dice "comeme toda"? Cómo te resistís a eso?? Y no sabía a cambio de qué renunciaría a las caricias. No puedo decir que ella me pareciera totalmente libre para tomar una decisión, pero quíen lo es? Sí, veo que tiene temas pendientes, como todos, y que lo prudente hubiese sido no meterme, pero ahora ya está. Ella lo pasó bien y yo también. Next

1 comentario:

Anónimo dijo...

invertir la prueba de la carga, así se llama, nos dijeron. a todos nos gustan los caramelos, solo que a veces estamos a dieta, pero no culpamos al gordo por ello. y después también existe otra cosa a la que llaman elección. y esa corre por absoluta cuenta del goloso, no del amigo famélico.