lunes, 7 de julio de 2008

La ley del deseo

Y otra vez el maldito aguijón. Yo sabía que esto iba a pasar, por eso no quería encontrarme con ella. Porque tengo esa maldita frase de 2046 metida en la cabeza "El amor es un asunto de coordinación, de poco sirve encontrar a la persona correcta cuando el momento no es el adecuado". Y más que eso aún. Me veo como un muñeco químico, reaccionando a tontas leyes de la histeria. Es todo tan sencillo como parece? Chico encuentra chica - chica se copa más que chico - chica sufre, chico huye. O perfectamente al revés, al fondo del espejo. Para mí que la coincidencia es una mera ilusión de sincronicidad, un firulete afortunado de ballet, nada más. Y cuánto dura? Eso no debería preocuparte, bodhisattva, dice el maestro sentado en su almohadón, y yo pongo mi cara de impaciencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

perdón, pero este bodishatva o como se llame es un pelotudo que no amó jamás en su pacífica no estadía en este mundo. sin ofender, eh.