De todas las cosas que no ocurrirán,
la que más voy a extrañar
son aquellas vacaciones en la playa
cuando ocupamos la cabaña junto a los médanos,
y tomábamos café instantáneo en vasos de lata
a la hora mágica en que mechones salados dibujaban
tatuajes maoríes sobre la comisura de tus labios
y sobre tu frente.
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1 comentario:
no se en quien habra estado usted pensando, estimado, pero déjeme decirle que recuerdo con cariño unas vacaciones bastante parecidas en una cabaña de playa agreste... muy lindo y siga con su escritura que le sienta bien.
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